Actividad 3°B
En grupos
leer el apunte y responder el siguiente cuestionario:
1.
¿Cuándo
y de la mano de quién llegó el rock a la Argentina?
2.
¿Cómo
y por qué se transformó el rock en la Argentina?
3.
¿Cuáles
son los estilos que se fusionaron e influenciaron al rock Nacional?
4.
¿Cuáles
fueron los primeros puntos de reunión de los artistas pertenecientes al
movimiento del incipiente rock Nacional?
5.
¿Cómo
transformó al rock Nacional la última dictadura militar? ¿Qué generó la guerra
de Malvinas a nivel musical?
6.
¿Cómo
fue el transcurrir del Heavy Metal en la década del ’80?
7.
¿Cómo
se desenvolvió el rock en su segunda década?
8.
Teniendo
en cuenta que las canciones de rock nacional atravesaron etapas de canción de protesta, canción contestataria y
canción reflexiva, ¿Qué sucedió tanto con el contenido lírico como
instrumental a medida que se acercó el año 2000?
9.
¿Cómo
creés que afectó la masividad de difusión del arte (a través de redes sociales,
streaming, etc) al contenido del mismo?
1. Indicar a qué estilo corresponden las
siguientes bandas.
1
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2
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3
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4
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5
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1. Horcas A.
Progresivo
2. Beatnicks B.
Alternativo
3. La 25 C.
Beat
4. Babasónicos D.
Stone
5. Nexus E.
Heavy
ROCK NACIONAL
Cuando hablamos de Rock Nacional nos estamos refiriendo a
una denominación musical muy amplia, que puede incluir o fusionar rock and
roll, blues rock, jazz rock, pop rock, punk rock, new wave, garage rock, ska
punk, rock psicodélico, hard rock, heavy metal y otros estilos musicales
afines, creada, producida o generada de alguna forma en ese país.
El rock llegó a la Argentina
en la década del 50, como reflejo de una explosión musical que se expandía por
el mundo. Pero ese furor ágil, rebelde y descontraído, llegaría solo como una
nueva música de moda. El verdadero rock argentino tardaría una década más en
aparecer. El panorama musical en la Argentina estaba gobernado por cantantes
románticos. Por ese entonces el bolero todavía cubría un lugar importante en
las pistas de baile y, obviamente, el tango y el folklore eran herencias
respetadas de otros tiempos.
La
influencia de Elvis Presley, Bill Halley & The Comets y otros despertó en
los artistas argentinos las ganas de rockear. Ya en los '60 y con la
incorporación del twist de la mano de Chubby Checker, el género ganó más
adeptos entre cantantes y músicos locales. Con Los Beatles a la cabeza las
escalas comenzaron a alterarse. En la Argentina, programas televisivos como
"Ritmo y Juventud" y "El Club Del Clan" proclamaba la
llegada de la nueva ola musical. Palito Ortega, Johny Tedesco, Jolly Land,
Violeta Rivas, Nicky Jones, Chico Novarro, Lalo Fransen y varios más asumieron
la vanguardia juvenil del momento, pero el cambio no pasaría por ellos. Un
grupo no numeroso de jóvenes rebeldes e inquietos asumió una nueva filosofía de
vida que a partir del rock se extendería por el mundo.
Las
pautas eran distintas y opuestas a lo establecido. Las premisas de los rockeros
argentinos se apoyaban en nuevos conceptos éticos y estéticos. La idea consistía en tomar el nuevo mensaje
musical y cantar en castellano los sentimientos y vivencias de quienes no
estaban de acuerdo con el modelo aceptado socialmente. Como reflejo de la
beatlemanía los pelos largos comenzaron a aparecer y la imagen externa sufrió
cambios notables. Pero el gran cambio no pasaba simplemente por el aspecto: en
bares, plazas, pensiones y otros puntos de encuentro, el rock en castellano
comenzaba a ser realidad. Allí estaban Javier Martinez, Miguel Abuelo,
Tanguito, Pajarito Zaguri y otros que, sin ser músicos, también compartían la
flamante filosofía.
Las
primeras épocas fueron realmente duras: carentes de medios, perseguidos por la
policía, ignorados por los productores, incomprendidos por la prensa y el resto
de los jóvenes, su radio de acción se vio circunscripto a unos escasos puntos
de reunión.
Primera Década [1967-1977]. En 1965 llegaron a
Buenos Aires Los Gatos Salvajes, un grupo rosarino que si bien ingresó en un
circuito menos bohemio y más comercial, se sumó a la consigna casi utópica de
cantar rock en castellano. Desde Uruguay llegaron Los Shakers, de los hermanos
Fattorusso, excelentes músicos que cantaban en inglés, y poco a poco todos
comenzaron a converger en Pasarotus, un boliche de jazz en Pueyrredón al 1700
que cambió su denominación por La Cueva, un lugar que, junto a La Perla de
Once, Plaza Francia, el Instituto Di Tella y algunos otros pocos sitios
marginales o casi desconocidos, fueron centros de reunión del incipiente movimiento.
Los primeros en grabar fueron Los Beatniks, quienes en junio de 1966 lanzaron a
la calle su primer simple "Rebelde". Vendieron solo 200 copias.
En 1967 Litto Nebbia y Los Gatos dieron la primer estocada: su disco simple
debut, La Balsa-Ayer nomás, vendió nada menos que 200.000 copias. El rock
argentino tenía su primer éxito masivo y el movimiento cobraba fuerza.
Comenzaron los festivales, los productores prestaron mayor atención al
fenómeno, apareció la revista "Pinap", la legión de jóvenes se engrosó
considerablemente y nuevos músicos se atrevieron a mostrar lo suyo.
Con la aparición de Manal y Almendra, junto con Los Gatos,
el rock tenía su trilogía esencial, y aquellos tibios intentos de Los Beatniks, Los Abuelos de la Nada y
otros comenzaban a dar sus frutos. La década del '70 recibió al rock como
movimiento en pleno desarrollo. Ya no sólo estaba Almendra, Manal y Los Gatos.
Nuevas bandas y solistas se sumaban al género, cada uno con sus propias ideas,
sueños y convicciones: Vox Dei, Arco
Iris, Pedro y Pablo, La Barra de Chocolate, Pappo’s Blues, La Pesada del Rock
and Roll y muchos otros. Por entonces, el incipiente rock argentino era
denominado "Música Beat".
Pero el rock iba más allá
del éxito momentáneo con estribillos pegadizos. En Belgrano surgió Almendra, con Spinetta a la cabeza. En Caballito, de la unión de Charly García y Nito Mestre se forma Sui Generis. Miguel Peralta, cantante folklórico, se asomó un día por La Cueva y
aceptó como desafío y a modo de repudio cantar Vidala del angelito. Lo
aplaudieron a rabiar. Muy pronto se haría llamar Miguel Abuelo. El grupo conformado por Gabis, Martinez y Medina
tocaba Blues y se llamaba Manal.
Miguel Abuelo junto con Los Abuelos de
la Nada, logró un contrato con la CBS.
Almendra tuvo mejor suerte y
su tercer simple se convirtió en un éxito: Tema de Pototo. Luego Muchacha ojos
de papel se convertiría en otro gran clásico del rock nacional. Un grupo de
Quilmes llamado Vox Dei venía pisando fuerte. Su primer simple, Azúcar amarga,
dejó claro su enorme potencial. Los festivales comenzaron a ponerse de moda. El
primer concierto masivo fue el Festival Pinap, organizado por la revista del
mismo nombre. 12.000 personas llegaron al lugar para ver los shows de Almendra,
Manal y otros grupos de barrio. En 1969, se separan Los Gatos momentáneamente y
volvieron a reunirse con Pappo reemplazando a Galiffi. Se volcaron a un estilo
más rockero hasta que se disolvieron definitivamente a fin de año. Pappo forma
Pappo’s Blues, hoy una leyenda. La relación de los de Almendra se desgastó y
terminaron separándose. Manal grabó un disco brillante, pero el sello comenzó a
zozobrar financieramente y Manal se separó.
La Cofradía de la
Flor Solar
fue el primer grupo en intentar un modo de vida comunitario. Aparecieron en
1969, grabaron en 1971 y apoyaron a otro dúo que venía trabajando desde hace
tiempo: Pedro y Pablo, es decir Miguel Cantilo y Jorge Durietz. En 1971 Vox Dei
dejó grabada la primera obra conceptual:
La Biblia. Los medios de difusión seguían vedados para la gran mayoría de
los rockeros.
En
febrero de 1970 apareció la revista "Pelo" con los objetivos de
apoyar a los progresivos y diferenciarlos de los complacientes, pero eso no
bastaba para apuntar a un movimiento que cada vez contaba con mayor cantidad de
artistas y recitales. Los festivales B.A. Rock -organizados por
"Pelo"- congregaban multitudes, pero los medios de comunicación tergiversaban
los acontecimientos y las posibilidades de trascendencia masiva no eran muchas.
En
el período 72-73 se produjo un sub-movimiento que, resistido en un principio
por los propios rockeros, logró finalmente allanar el camino de la masividad:
el rock acústico. Color humano, Pescado
Rabioso, Aquelarre, Vox Dei, Arco Iris, Alma y Vida, Moris, Litto Nebbia, Billy
Bond y La Pesada del Rock And Roll, Pappo’s Blues y algunos pocos más, eran
los nombres importantes del panorama, pero la aparición del rock acústico de la mano de León Gieco, Raúl Porchetto, Miguel y
Eugenio y Sui Generis modificó las estructuras musicales y amplió el
horizonte.
Ya
no se necesitaban instrumentos eléctricos para comunicar el mensaje del rock.
En el auditorio Kraft de la calle Florida se produjo un "acústicazo"
de entrecasa. León Gieco, Raúl Porchetto y Sui Generis brindaron dos shows
sorpresivos bajo el nombre de Porsuigieco. La violencia ya era pan de todos los
días en Argentina, y se trasladó también al rock. Primero fue la muerte de José
Alberto Iglesias, Tanguito, quien terminó su vida bajo las ruedas de un tren en
Palermo.
Los
grupos más populares del '75 fueron Aquelarre, Invisible y Sui Generis que con
"Confesiones de Invierno" consolidó su prestigio y pegó el estirón
con "Pequeñas anécdotas sobre las instituciones". Ese disco fue
censurado por ser una sátira sobre la vida política del país. Tuvieron que
dejar fuera dos temas, "Juan represión" y "Botas locas", y
pulir otros tres temas. Un grupo similar a Sui Generis fue Vivencia, quienes lograron el éxito con el tema "En mi
cuarto". Otro dúo acústico fue Pastoral,
y su momento llegaría con su segundo disco, "El Hospicio". Ya en
1975, Sui Generis era el número indiscutido del rock argentino y su separación
a fines de ese año congregó una verdadera multitud en el estadio Luna Park.
El
24 de marzo de 1976, la presidente Isabel Perón es derrocada por un golpe
militar, y el nuevo gobierno ajustaría las clavijas en el rock que, como
movimiento joven, pasó automáticamente a ser considerado sospechoso. Con la
separación de Sui Generis tres nuevas agrupaciones surgieron y captaron la
adhesión de un amplio sector de audiencia: Los
Desconocidos de Siempre [Nito Mestre], La
Máquina de Hacer Pájaros [Charly Garcia] y Polífemo [David Lebón].
Muchos
de los pioneros del rock argentino habían emigrado al exterior en busca de
nuevos horizontes. Ya no estaban Edelmiro Molinari, Miguel Abuelo, Miguel
Cantilo, Aquelarre, Claudio Gabis, Javier Martinez y otros, pero Invisible,
Gieco, Porchetto, Alas, Arco Iris, Soluna, Nebbia Trío, Espíritu, Crucis, El
Reloj y muchos otros cubrían las necesidades de un público que seguía
aumentando en número.
El rock seguía adelante pero
el clima de represión y terror comenzó a hacerse sentir. Muchos músicos eligieron exiliarse. Otros optaron por resistir. En la
Argentina de 1976 nadie podía sentirse seguro, y el rock no era excepción a esa
regla.
Segunda Década [1977-1987].
Esta se inició dentro del período histórico conocido como la "Gran
Crisis", que coincidió con los peores años de la dictadura militar y con
la desaparición de los grupos más importantes. El rock había ganado terreno en
los medios de comunicación, pero seguía habiendo escollos insalvables.
Revistas como "Expreso
imaginario", "Estornudo", "Algún Día" y
"Roll", en distintos momentos y con distintos logros, sirvieron para
apuntalar la difusión del movimiento, algo en lo cual colaboraron infinidad de
revistas subterráneas. El 11 de noviembre de 1977, Charly
hace un recital como despedida que se llamó "Festival del amor". Allí
volvería a juntarse Sui Generis de manera informal, La Máquina tocaría por
última vez y estarían presentes todos sus amigos. Algo así como la primera
formación de Serú Giran. Luis Alberto Spinetta, Litto Nebbia, Rodolfo Mederos y
Domingo Cura participaron de un espectáculo llamado "Encuentro".
En 1978 vuelve a la carga
Pappo’s Blues. A León Gieco, con El fantasma de Canterville, y Nito Mestre y
Los Desconocidos de Siempre, con su primer álbum, les fue muy bien. Ricardo
Sóule se abría de Vox Dei y Litto Nebbia preparaba el equipaje para radicarse
en México por algunos años.
El
exilio también alcanzó a algunos integrantes de Crucis y posteriormente a León
Gieco. Cuando la fiebre del fútbol mundial taponaba cualquier intento musical,
un nuevo fenómeno daba sus primeros pasos coincidiendo con una supuesta muerte
del rock propagada por cierta prensa: Serú Giran. Cambió las cosas, rescató la
energía, el encanto de la canción, el fiel reflejo de una realidad agobiante y
la participación del público en los recitales. La reunión de Almendra
contribuyó al replanteo de las estructuras musicales. Y el rock recuperó gran
parte de su público. Esta fue un buen negocio y sin darse cuenta el rock cayó
en un período de "revival" que abrió nuevamente el panorama.
Muchos
renombres engrosaron la lista de los reaparecidos: Manal, Moris, Espíritu, El
Reloj, Pedro y Pablo. Estos últimos fueron fundamentales en la nueva tendencia
que se impondría poco tiempo después: la
canción contestataria. Ya comenzaban a aparecer los nombres que marcarían
los años '80. Por un lado Pappo despedía a Pappo’s Blues y presentaría en
sociedad Riff. Por el otro, se formaban bandas como Dulces 16 y Virus, que
comienzan a remar desde La Plata, lugar que albergaba a Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota. Manal se volvió a juntar.
Serú Giran hace un recital gratuito en La Rural al que acuden 60.000 personas.
Raúl Porchetto alcanza un pico de popularidad con Metegol, al igual que La
Banda, grupo de Rúben Rada.
La
peor represión de la dictadura militar había pasado en 1981, y muchos músicos
regresaron al país para júbilo de sus fans. Ellos fueron Litto Nebbia, Miguel
Cantilo, Piero y Moris. No pocos se percataron del regreso de Miguel Abuelo,
que primero conformó un trío y luego aumentó su banda hasta formar lo que sería
los Abuelos de la Nada. El grupo Virus,
liderado por Federico Moura, tocaba New-Wave
que todavía no era muy valorizado por los músicos. Tuvieron que vivir eso en
carne propia cuando se presentaron en "Prima Rock" en Ezeiza para
mostrar en sociedad su gran trabajo "Wadu-Wadu" y los bombardearon
con proyectiles. En marzo Serú Giran se separa porque Pedro Aznar decide
profundizar sus estudios de música en Berklee. Otro músico que destacaba en la
escena del momento era Alejandro Lerner.
En
1982 dos hechos marcaban la historia del rock en Argentina. Por un lado, la
guerra de Malvinas, que provocó la inmediata censura de la música en inglés, logrando que el rock argentino
consiguiera el espacio que reclamaba y merecía desde hacía mucho tiempo. Juan
Carlos Baglietto fue la sorpresa de
1982, abriéndoles las puertas a músicos del interior postergados hasta el
momento por el pulpo porteño.
El
rosarino y su banda -en la que estaban Fito
Paez, Silvina Garré y Rúben Goldín- bajaron a Buenos Aires y grabaron
Tiempos Difíciles, un disco que los pondría en boca de todos.
El
famoso y polémico Festival de la Solidaridad Latinoamericana confirmó el alcance
masivo del rock argentino y sus artistas. La admisión sólo requería de la
donación de ropa de abrigo. Los músicos preferían la paz antes que la guerra y
su intención era solidarizarse con los soldados que sufrían en Malvinas.
La
apertura política decretada por el Proceso significó el momento de auge de la
canción contestataria. Y era lógico. El gobierno de facto había silenciado
muchos sentimientos y la gente estaba ávida de escuchar, y los músicos ávidos
por decir. Pero los músicos de rock -perseguidos, censurados, reprimidos,
golpeados y temidos por la dictadura militar- comenzaban a apuntar sus
artillerías hacia nuevos horizontes musicales.
En
su gran mayoría, y sobre todo los creadores rockeros, se orientaron hacia un
nuevo lenguaje musical, que estaba cambiando en el nuevo panorama
internacional. El new-wave y su rescate de las melodías pop y la energía del
rock and roll, habían dejado secuelas en el rock argentino. Curiosamente, los
encargados de poner fin al auge protestón fueron unos undergrounds que tomaban la música de los '60 para reírse de todo: Los Twist. Ellos gestaron toda una
época, la llamada "música divertida" coparía los oídos de los
adolescentes.
Como
contracara de esa propuesta, los músicos rosarinos, surgidos a la sombra de Baglietto,
representarían la faceta "seria" de la escena. El punto de
intersección de ambas propuestas era hacer arte en libertad.
El panorama se amplió cada
vez más con el descubrimiento de nuevos nombres: Celeste Carballo, Fito Páez, Alejandro Lerner, que se sumaron a los
grandes de la otra década: Charly Garcia, Luis A. Spinetta, Litto Nebbia, León
Gieco, Raúl Porchetto, David Lebón, Miguel Cantilo.
Lentamente el pop ganó espacio en la música de rock y
los grupos "modernos" fueron venciendo la resistencia del público.
Contrariamente a lo que muchos pensaban, la llegada de la democracia tras los
oscuros días de régimen militar, mermó la popularidad del rock. La intensa
difusión lograda en la época de Malvinas sirvió para ensanchar el margen de
edad de los consumidores del género.
En 1983 resurgió el rock duro. De la mano del viejo líder
del estilo, Pappo, con su grupo Riff,
el rock pesado se implantó como un metálico movimiento de resistencia al avance
del pop. Pero el furor no duró mucho, y para el '84 el heavy metal comenzaba a
mostrar sus primeros signos de eclipsamiento. Sin embargo grupos como La Torre y Púrpura mantuvieron viva la
llama del rock and roll. Los Twist, Virus, Los Abuelos, conformaron la punta
del iceberg del rock "moderno".
Si bien no estaba Serú Giran para liderar el panorama, la
carrera solista de Charly García sirvió de parámetro para medir las nuevas
tendencias. Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota hicieron brillantes
recitales a partir del repertorio de su primer disco, Gulp!. Miguel Mateos y Zas pudieron
diferenciarse del resto con su segundo disco Huevos, y el tercero, Tengo que
parar. Cuatro muchachas [Díaz, Epumer, Sinessi y Ruffianatti] conformaban Viudas e Hijas de Roque Enroll, una
idea comercial que funcionó mejor de lo que se esperaba.
En 1985, sale al aire la
radio Rock & Pop. Es el primer intento de una radio que sólo se dedique al
rock y resulta ser un boom de audiencia. Con medios, Soda Stereo grababa su segundo disco Nada Personal, que iniciaba
una escalada en el gusto popular. Además de Patricio Rey, Sumo era la sensación más fuerte del underground. Luca Prodan y el
resto de los de Sumo parecían marcianos que habían aterrizado en Buenos Aires.
Sin embargo el grupo de 1985 fue Zas, cuyo disco Rockas Vivas fue el éxito del
momento.
Los
Violadores comenzaron como un irreductible grupo de Punk. Por su lado los Fabulosos Cadillacs, un grupo multitudinario, proclamó la llega del Ská. En 1987 Soda Stereo y Sumo fueron
los grupos que mayor progreso evidenciaron. Sus discos Signos y Llegando los
Monos, respectivamente, fueron muy vendidos. Soda comenzó a exportar su música
y Sumo llegó a Obras.
Charly y Aznar graban juntos
Tango 4 y Spinetta grabó junto a Fito Páez La, la, la, quien ya había
registrado Giros. Lo que se observa claramente en esta segunda década es que el
rock contó con tantos anticuerpos necesarios para atravesar una crisis
profunda, que después llevó a una etapa de crecimiento ordenado, para pasar,
por causa de la guerra de Malvinas, a una popularidad masiva.
Las ediciones discográficas
y la cantidad de conciertos crecieron enormemente. Pero el mercado permaneció
estático por la crisis económica que la democracia no pudo resolver.
Tercera Etapa [1987-2000]. La
tercera década del rock nacional no comenzó muy bien a nivel institucional.
Cuando Alfonsín llegó al gobierno varios grupos rockeros fueron invitados a
participar de recitales al aire libre en parques públicos por la Secretaria de
cultura de la municipalidad.
Todo cambió cuando asumió
Felix Luna y suspendió esa serie de conciertos veraniegos, por considerar que
"podrían provocar violencia". Pero el rock estaba muy ocupado para
preocuparse por esa triste declaración.
1987 sería el año de cosecha
de Soda, que provoca crisis histéricas en varios países latinoamericanos. Tras
sus pasos estaban Los Enanitos Verdes.
Quienes comenzarían a declinar serían los Zas, que perdieron terreno en la
Argentina.
Uno de los primeros grupos
de reggae fueron Los Pericos, que causaron conmoción con
el tema El ritual de la banana, que empuja hacia arriba su álbum debut. Pronto
aparecen más bandas como la Zimbabwe,
Todos al obelisco, etc. Los Fabulosos Cadillacs comenzaron a crecer de
ritmo con Yo te avise, su segundo trabajo.
Charly
García vuelve a convocar multitudes con Parte de la Religión y Luis A. Spinetta
madura su Tester de Violencia. Fito Páez comienza a recuperarse de las
desgracias familiares con Ciudad de pobres corazones. Pappo vuelve a armar Riff
con Oscar Moro y un muchacho que promete: Jaf.
Los que inician un camino por el sendero del éxito son Los Ratones Paranoicos.
Pero
lo peor del año fue la muerte de Luca
Prodan en Diciembre de 1987. No podía controlar el alcoholismo. Iba a
internarse en una clínica para desintoxicarse, pero murió dos días antes de
cobrar la suma que se lo permitiría. Moría el hombre y nacía la leyenda. Cuando
el rock no había asimilado la perdida de Luca, también moría Miguel Abuelo.
Sólo, con pocos amigos alrededor y sin dinero, dejaba el mundo en marzo de
1988. Sumo se dividió en dos grupos: Divididos
y Las Pelotas. Andrés Calamáro se dedicó de lleno a su carrera de solista
sin mucho éxito.
Los que comenzaron a llenar
cualquier lugar donde tocasen fueron Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota. Hilda Lizarazú formo la banda Man Ray. Rata Blanca comenzó a
imponerse como una banda de "metal
clásico", tomando influencias de Deep Purple. Fabiana Cantilo mantenía su carrera de solista con algunos
altibajos. Todos tus Muertos llegaba
con el disco Invasión 88, un compilado Under. 1988 terminó con otra muerte:
Federico Moura, que tomó al público de Virus con la guardia baja. Su enfermedad
fue mantenida en secreto por su entorno, y eso ayudó a que sus últimos días
transcurrieran en paz.
En
1989 la crisis no perdonó a nadie, el país atravesó la peor hiperinflación de
su historia. Para esa época el disco de vinilo ya era viejo y el compact caro.
El
rock no sería ajeno a tales vaivenes y muchos contratos fueron devueltos. A
comienzos de 1990, Fito Páez hace pública su decisión de irse del país y sus
palabras causan revuelo. Tenía Tercer Mundo parado y sin miras de salir. En
Europa lo edita y consigue un éxito masivo y regresa.
Mientras
tanto Andrés Calamaro en España, junto con Ariel Roth y otros, conforman Los Rodriguez. Rata Blanca dio una gran
sorpresa con sus millones de discos vendidos. Charly compone Filosofía barata y zapatos de goma en el
que incluye su versión del Himno Nacional. La
Portuaria grabó cuatro albumes, el
último fue Huija. Diego Frenkel abandonó La Portuaria para grabar un álbum como
solista.
Los años '90 fueron
cambiantes para la escena del Rock nacional. Los grandes como Charly García,
Spinetta, Fito Páez y Soda Stereo, mantuvieron intactos sus laureles. Fito Páez
tuvo éxito masivo con las ventas de El
amor después del amor, Circo Beat y Euforia.
Spinetta fue diametralmente opuesto con la aparición de Fuego Gris. En 1995
volvió con Los Socios del Desierto y un repertorio renovado.
Charly García tuvo una
década compleja. Atravesó dos internaciones tras un par de colapsos nerviosos.
Pero nada pudo pararlo: en 1992 se reunió con Serú Giran -llenando dos River-,
y dejó el álbum doble grabado en directo: Serú '92. Editó La hija de la lágrima, Estabas en llamas cuando me acosté e hizo un
Unplugged para la cadena MTV. En 1996 se preparó para sacar Say no more.
Patricio Rey y los
Redonditos siguen con su estilo underground vendiendo y convocando mucho
público con su último disco Luzbelito.
Illya Kuriaki & The Valderramas
pasó de ser el grupo de "el hijo de Spinetta" a tener peso por
derecho propio con Chaco, su tercer disco, el que rindió cuentas de un
crecimiento. Rata Blanca y Attaque 77
disfrutaron de un éxito circunstancial con Mujer Amante y Hacelo por mi,
respectivamente.
Las
Pelotas se autoabastecieron sin necesidad de contar con una burocracia
multinacional a la que abominaban. Los Divididos alcanzaron con su tercer
disco, La Era de la Boludez, la masividad, una radiografía de la mentalidad
argentina de los '90.
Los
'90 fueron los años en los que el punk
y el heavy metal trascendieron hacia
la masividad, como lo hicieron Dos
Minutos y Todos Tus Muertos. De
la mano de Hermética el heavy metal
volvió a reinar. Problemas internos hicieron que se dividan el Malón y Almafuerte. Ahora el centro metálico estaría en A.N.I.M.A.L., un trío muy potente. El
grupo Los Visitantes se hizo de la
nada, su mezcla de rock y tango devolvió al rock urbano su mística
porteña.
En esa veta figuran Los Piojos, quienes vieron subir sus
acciones en 1996, y Los Caballeros de la
Quema. Por el lado de la cultura
Stone, La Renga pisó fuerte con el álbum "Desnudo para siempre o
despedazado por mil partes" y luego se fue asentando con otros de menor
éxito. Viejas Locas se consolidó con
"Me Gustas Mucho", hit durante 1999.
El rock alternativo (que trabaja junto con la música electrónica) no
pudo establecerse, salvo los Babasónicos
o la carrera como solista de Gustavo
Cerati. Los Brujos han sido los más constantes pero todavía no vieron
fortuna. Juana la Loca es otro que
viene asomando. Ellos y los demás seguirán intentándolo. De eso se trata todo.
Cuarta Etapa: 2000 – Presente. La era del recambio en el rock
nacional es la era actual. En esta se experimentan cambios en la conciencia
social que se traducen en las medidas de seguridad en recitales y en las
actitudes hacia los distintos géneros por parte del público, se incorporan las
tecnologías digitales, se sufre la competencia de géneros tropicales como el
reggaetón que avanzan inconteniblemente en popularidad, y se produce justamente
el recambio generacional debido a que mueren músicos emblemáticos y bandas icónicas
se separan, mientras que nuevas bandas surgen. Es una era donde también se va
produciendo un recambio generacional. Se suceden las muertes de músicos clave
del rock nacional como Pappo, Oscar Moro, Alejandro Sokol, Luis Alberto
Spinetta, Adrián Otero, y Gustavo
Cerati. Al mismo tiempo, se van separando bandas de jerarquía como Intoxicados, Los Piojos y Los Ratones
Paranoicos, mientras que otras cambian a su cantante y deciden continuar con
otro, como son los casos de Los Pericos,
Árbol, Attaque 77 y Bersuit
Vergarabat, con distintos resultados. Por último, van apareciendo en la
escena del rock nacional nuevas bandas que van contribuyendo a renovar el
ambiente y a realizar el recambio generacional, a lo largo de la era y en
distintos géneros van surgiendo bandas como: Airbag, Miranda!, Carajo, Los Villanos, Cabezones, Smitten, Azafata,
Las Pastillas del Abuelo, Nonpalidece, Él Mató a un Policía Motorizado, La
Mancha de Rolando, Dancing Mood, Banda de Turistas, La Franela, Los Heladeros
del Tiempo, Salta la Banca y Eruca Sativa, entre otros.
Como cualquier movimiento
musical que cambia constantemente, es difícil definir con exactitud el panorama
actual del rock nacional.
El rock suburbano y Rock Stone ya no
cuentan con el éxito rotundo como en los años 90, y algunos medios hablan de
una decadencia en él, aunque continúa con cierto éxito comercial. Se podría
hablar de una segunda ola de bandas barriales, como Cielo Razzo, Guasones, Callejeros (Separados en 2010), Jauría, El Bordo, Mancha de Rolando, La Franela,
Don Osvaldo y las denominadas bandas
rolingas como La 25 o Jóvenes Pordioseros. Muchas bandas
contemporáneas como Las Pastillas del
Abuelo y Salta la Banca, a pesar de tener orígenes en sectores de clase
media, han logrado cierto éxito, adoptando ya no tanto una esencia "
stone" como sus antepasadas, sino que muchas de ellas se han tirado al funk y al formato acústico.
La escena punk en Argentina tiene bandas mainstream como Attaque 77, Dos
Minutos y en cierta medida El Otro Yo.
Tiene además una enorme escena indie
y alternativa. Algunas bandas han
logrado trascender ese nivel y reciben cierta atención por parte de las FM,
como Bulldog, Cadena Perpetua, Las Manos de Filippi, Smitten, Expulsados, Villanos y
Jauría. Hay bandas que se han consolidado por su constante tránsito en el
underground, es el caso de Shaila y Eterna Inocencia.
El Rock
electrónico en Argentina tomó fuerza a partir del 2009 y desde Buenos
Aires, pero con la importante participación de bandas de Córdoba, Entre Ríos,
Santa Fe, La Plata y Mar del Plata, las ediciones discográficas de muchas de
estas bandas y la reaparición de viejas glorias El Signo, Art Nouveau,
le dio nuevo impulso al under con una gran camada de bandas, entre ellas se
destacan, Lastrax, Beat Cairo, Distant Project,
Subjetivo y Hera.
El Rock
alternativo, uno de los grupos más representativos del género es El Otro Yo junto a Catupecu Machu.Por otro lado Babasónicos es la más famosa y
mainstream, dejando de lado el sonido de sus primeros discos para acercarse al
pop con matices electrónicos, estilo musical que siguieron posteriormente las
bandas Miranda! y Tan Biónica. Árbol
también tuvo cierto éxito hasta su separación en 2010. La Portuaria regresó en
el 2006 con un nuevo disco y una canción en colaboración con David Byrne. Boom Boom Kid (ex-cantante de Fun People) sigue manteniendo el hardcore melódico de una banda
alternativa que surgió en los años 90. Estelares,
Guasones, Ella es tan cargosa y Los
Tipitos son bandas que también suelen manejarse por el pop-rock. Banda de Turistas es una de las bandas
que irrumpió desde el under.
La escena indie está cargada de nuevas bandas, mayormente surgidas en la
década de los 2010. La explosión del indie rock en Gran Bretaña en la década
del 2000, con bandas como Franz Ferdinand, The Killers, The Strokes y Arctic
Monkeys influyó directamente en Argentina sobre la década posterior. El éxito
mundial de Foo Fighters, entre otras y el renacimiento del género Grunge, también generó una oleada
independiente de ese género. Se destacan actualmente Él Mató a un Policía
Motorizado, Bicicletas, Adicta, Monstruo!, Rosal, Simmur, Banda de Turistas, Bonsur, La Armada Cósmica, Eruca
Sativa, Contraste, Rayos Laser, Paris Paris Musique, Onda Vaga, Los Malditos
No, Surfistas Del Sistema, Mormo y Mambo, Richter, Delta Venus, Místicos No Lo Soporto, Zero Kill, Detonantes,
Barco,Connor Questa, Callate Mark, Utopians, Viva Elástico, Los Reyes Del
Falsete Superchería, Interama,Intrépidos Navegantes, Indios, Mujercitas Terror.
Además Entre Ríos fue una de las
bandas precursoras del movimiento indietronico y aparecieron brevemente en los
medios cuando una de sus canciones se utilizó para la publicidad de una famosa
marca de cerveza. La escena indie también cuenta con bandas del rock progresivo,
como Pez. El crecimiento de
internet, las redes sociales y los servicios de streaming, favorecieron la
difusión alternativa de todas estas bandas
Las escena del Heavy metal en el mainstream argentino está compuesta por Almafuerte, Rata Blanca, Malón, Carajo; pero en cambio existen una escena
alternativa de bandas de doom y Nu metal,
compuesta por Cabezones (de
influencias dark) y Lörihen, Bruthal 6, Jason, que aparecieron en los últimos años. También Nueva Ética con influencias en el
hardcore. En la nueva ola del Metalcore se destacan bandas como: Melian, Deny. A.N.I.M.A.L., en esta última se disolvió en el año 2005 y su
cantante está actualmente en D-mente;
la vanguardia del metal está compuesta por Mastifal,
Serpentor, Tren loco, Plan 4, Horcas,
del revival del metal clásico.
Por el lado del rock tropical o fusión, Bersuit Vergarabat sigue siendo
notablemente popular pese a la partida de su cantante, Gustavo Cordera para iniciar su carrera solista; durante los años
2006 y 2007 la banda brindó conciertos por varias ciudades de Latinoamérica y
Europa. Otras bandas del movimiento son Karamelo
Santo y Kapanga. El ex Todos Tus Muertos, Fidel Nadal, dejó el rock and roll para hacer reggae. Más cerca del
funk rock se produjo el regreso de Illya Kuryaki and the Valderramas y la
aparición de 2007 de un power trío, originario de Córdoba, llamado Eruca Sativa.
El Rock
Progresivo en Argentina aunque actualmente no es de difusión masiva como
quizás lo fue en los setenta, tiene un gran resurgimiento. Nexus es una banda que de la mano de su tecladista Lalo Huber goza
de una gran reputación en todo el mundo. En Rosario bandas como Láquesis y la histórica Pablo El Enterrador, que sigue en
actividad actualmente.
Dentro del ska, se reunieron Los Fabulosos
Cadillacs, llenando estadios en distintas ciudades de Latinoamérica, además
aparecieron bandas como Mimí Maura,
Dancing Mood, Los Calzones y Los Intocables que siguen realizando
presentaciones en la actualidad, las nuevas tendencias están en fusionar el ska
con ritmos como el reggae, el dub y el raggamuffin, así como también con ritmos
latinos. Algunas de estas bandas son Manchesta,
que cuenta con integrantes de bandas como Skabú
Simbel; Neto, de la provincia de Misiones, y Skapunk-do, que además experimenta con fusiones hard-core y punk.
En éste género también se encuentran Los
Auténticos Decadentes y La Mosca
Tsé-Tsé.
Solistas como Charly García y Fito Páez
siguen vigentes, al igual que Calamaro y León Gieco. Esta segunda generación de
solistas son en su mayoría ex miembros de grandes bandas de los años 80 y 90,
el Indio Solari, Andrés Ciro Martinez y Gustavo Cerati, quien a pesar de su
muerte temprana, su obra es de gran influencia actual para los nuevos músicos.
También están cobrando relevancia Migue
García (el hijo de Charly), Maxi
Trusso, Iván Noble, Gustavo Cordera, Leo
García, Bahiano, Dante Spinetta, Goy Ogalde, Miguel Zavaleta, ex Suéter y Skay Beilinson, ex guitarrista de
Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota.